1790 - 1794


1790


11 DE JULIO DE 1790     El Papa Pío VI le concede a M. Belgrano "... la facultad de leer y conservar durante su vida y todos y cualquier libros de autores condenados aunque fuesen heréticos, y en cualquier forma que estuvieren prohibidos ... ".

 

 

Fuente: Instituto Nacional Belgraniano 


8 DE DICIEMBRE DE 1790     Resultan interesantes las cartas que Belgrano envía desde España a sus padres, pues revelan la formación austera y la responsabilidad, que había adquirido en el seno del hogar, como así también su profundo sentimiento religioso. Respetaba y al mismo tiempo amaba a sus padres, tratando de no molestarles ni disgustarles. En carta a su padre de la fecha, le dice: “La Borla de Doctor esto es un patarata por tener yo que emplear propiamente en cosas inútiles, el tiempo en el Foro. Ya que de nada sirve [...]”. Trata de no gastar dinero, salvo en la compra de libros de filosofía y de temas económicos. Aprovecha el tiempo y la posibilidad de encontrarse en Europa para viajar a Francia e Italia, pues entendía que era importante para adquirir cultura y enriquecer sus conocimientos.

 

 

Fuente: Instituto Nacional Belgraniano   Anales N° 14   Bs. As. 2014   Pág. 172


11 DE JULIO DE 1790     El Papa Pío VI le otorgó a M. Belgrano, permiso para leer libros de autores heterodoxos, prohibidos por el Index de la Iglesia.

 

 

Fuente:Instituto Nacional Belgraniano   Anales N° 14   Bs. As. 2014   Pág. 270


1791



1792



1793


31 DE ENERO DE 1793     La Real Chancillería de la Universidad de Valladolid le concede “licencia y facultad para que use y ejerza el empleo de Abogado”, recibiendo el título profesional el 6 de febrero, radicándose en Madrid.

Fuente:              Instituto Nacional Belgraniano   Anales N° 14   Bs. As. 2014   Pág. 27

 


1794


7 DE MAYO DE 1794     El Dr. Manuel Belgrano llega a Buenos Aires el, dispuesto a consagrarse a sus obligaciones, y poder aplicar sus vastos conocimientos teóricos para comprender la realidad y tender a su transformación. El Consulado celebra su primera sesión el 2 de junio de ese año, tiene jurisdicción mercantil, a la par que carácter de junta económica, para el fomento de la agricultura, industria y comercio. Entre las atribuciones del Secretario figura la de ‘’escribir cada año una memoria sobre los objetos propios de su instituto”. Belgrano despliega entonces una actividad incansable. Consulado tenía jurisdicción sobre todo el Virreinato del Río de la Plata y Belgrano mantuvo una fluida correspondencia con los diputados en los distintos destinos, pidiéndoles que le mandaran información detallada de las características geográficas y de las producciones locales. Se ocupa de tratar de reformar los abusos del comercio exterior y fomentar el interno reduciendo las exacciones que gravaban el mismo, facilitando la navegación fluvial e insistiendo en la construcción de nuevos caminos como los de Catamarca y Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero, San Luis y Mendoza e incluso busca franquear las comunicaciones entre Buenos Aires y Chile. Se auxilia de estudiosos y organiza viajes de reconocimiento del territorio, levantando planos topográficos, e interesándose en los indígenas establecidos fuera de la frontera con el español, a los cuales busca integrar a través del comercio y evangelizar para su desarrollo como personas. En Belgrano es constante su interés por un mejoramiento económico, sin descuidar los aspectos sociales y morales de la población. El Consulado bajo su inspiración, se aboca a la construcción del muelle de Buenos Aires, iniciando las obras que implican el sondeo del río y reconocimiento de la costa.

 

 

Fuente: Instituto Nacional Belgraniano


2 DE JUNIO DE 1794     Celebra su primera sesión el Consulado de Buenos Aires, del que Manuel Belgrano es Secretario.-de 24 años de edad-, como Secretario de la Junta del Consulado Real del Río de la Plata.

 

 

Fuente: https://www.facebook.com/institutonacionalbelgraniano-


2 DE JUNIO DE 1794     Manuel Belgrano fue nombrado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires y ejerció ese cargo hasta poco antes de la Revolución de Mayo, en 1810. Estando en España, en diciembre de 1793, fue llamado por el Ministro Gardoqui, quien le anuncia que ha sido nombrado Secretario Perpetuo del Consulado que se ha de erigir en Buenos Aires.   En dicho cargo se ocupaba de la administración de justicia en pleitos mercantiles y de fomentar la agricultura, la industria y el comercio. Al no tener libertad para realizar grandes modificaciones en otras áreas de la economía, concentró gran parte de sus esfuerzos en impulsar la educación. Manuel Belgrano, como secretario del Real Consulado   Aires, tuvo como objeto fundamental el atender a tres pilares básicos: fomentar la agricultura-ganadería, animar la industria y proteger al comercio en el orden interno y externo. Consideraba a estos tres rubros, las fuentes principales de la riqueza y felicidad de los pueblos. En Europa su maestro Campomanes le había enseñado que la auténtica riqueza de los pueblos se hallaba en su inteligencia y que el verdadero fomento de la industria se encontraba en la educación. Juan José Castelli, primo de Manuel Belgrano, ambos compartieron las labores en el Consulado de Buenos Aires y en el periodismo. Durante su gestión estuvo casi en permanente conflicto con los vocales del Consulado, todos ellos grandes comerciantes con intereses en el comercio monopólico con Cádiz. Año tras año presentó informes con propuestas influenciadas por el librecambismo que, en general, fueron rechazadas por los vocales. Belgrano sostenía por entonces que "El comerciante debe tener libertad para comprar donde más le acomode, y es natural que lo haga donde se le proporcione el género más barato para poder reportar más utilidad".

 

Fuente: Instituto Nacional Belgraniano   Anales N° 14   Bs. As. 2014   Pág. 117

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Belgrano